Los paneles solares fotovoltaicos, al tener una dependencia directa de la radiación solar, no pueden generar energía las 24 horas del día, lo que hace necesario el uso de sistemas de almacenamiento si se quiere disponer de energía eléctrica durante los periodos en los que las placas solares no están produciendo.
La energía solar fotovoltaica se almacena en baterías solares, un componente fundamental dentro de muchas instalaciones fotovoltaicas. En pocas palabras, su función es el almacenamiento de la energía producida por los paneles para ser usada posteriormente.
Aunque no todas las instalaciones cuentan con una, la batería solar es imprescindible en aquellos casos en los que el usuario desee hacer uso de la energía producida por las placas solares una vez que han dejado de producir debido a la falta de radiación solar. De otra manera, no se podrá usar la energía fotovoltaica en el momento en el que se necesite, sino solamente cuando los paneles solares estén en funcionamiento.
Baterías de ion-litio, las más usadas
Una batería solar está compuesta por celdas electroquímicas que son las responsables de transformar la energía química almacenada en energía eléctrica. Estas celdas electroquímicas constan de dos electrodos -uno positivo y otro negativo- y electrolitos que permiten que los iones se muevan entre los electrodos.
Las baterías de ion litio son las más usadas en las instalaciones de autoconsumo conectadas a red. e caracterizan por ser ligeras y ocupar poco espacio, por lo que pueden ser fácilmente ubicadas en cualquier lugar. Cuentan con tiempos de carga rápidos y las descargas totales no afectan en gran medida a su vida útil. Además, no requieren de mantenimiento.
Condiciones para que una batería sea subvencionable
Actualmente, hay subvenciones disponibles para aquellos usuarios interesados en incorporar sistemas de almacenamiento solar en sus instalaciones de autoconsumo fotovoltaico. Sin embargo, para que las baterías sean incentivables han de cumplirse unas condiciones:
- Que sea de litio. Otros tipos de baterías, como las de ácido-plomo, ya no tienen la posibilidad de acceder a una subvención.
- Instalar un mínimo de 1 kWp por cada 2 kWh de batería.
Por ejemplo, para obtener una subvención para una batería de 5 kWh, el usuario debe tener en paneles solares 2,5 kWp. Si desea obtener una subvención para una batería de 10 kWh, el requisito sería tener 5 kWp en los paneles.
Otros sistemas de almacenamiento de energía solar
Como ya comentamos en un artículo anterior de nuestro blog, existen otros tipos de baterías solares, que se pueden clasificar en función de su ciclo o según su tecnología de fabricación, si bien su cuota de uso en la actualidad se ha visto cada vez más reducido en detrimento de las de Ion Litio, que prácticamente monopolizan el mercado de las baterías solares para autoconsumo fotovoltaico.
En función de su ciclo:
- Baterías de ciclo bajo.
- Baterías de ciclo profundo.
En función de la tecnología de fabricación:
- Baterías de ácido-plomo.
- Baterías líquidas.
- Baterías Absortion Glass Mat (AGM).