Desde hace décadas, el tejido productivo de todos los países occidentales ha estado sustentado por el uso de combustibles fósiles y energías no renovables. Esto ha provocado un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y ha tenido un importante impacto negativo sobre el medio ambiente, que a día de hoy ya se deja notar en todo el planeta.
Actualmente, para el conjunto de la sociedad es una tarea prioritaria participar en un proceso de transición energética en el que las energías convencionales vayan siendo sustituidas por otras más limpias y renovables que puedan contribuir a revertir esta grave situación.
La energía solar y los instaladores fotovoltaicos están llamados a jugar un papel fundamental en esta transición energética, al tratarse de una energía limpia, ilimitada y fácilmente adoptable por una gran variedad de empresas de todo tipo de sectores. A continuación, pasamos a ver algunas de sus principales ventajas sobre el medio ambiente.
1. Reduce la contaminación del aire
Los combustibles fósiles generan una gran cantidad de gases contaminantes. En cambio, la energía solar no produce ningún tipo de combustión ni emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal responsable del efecto invernadero.
2. Reduce el consumo de agua
Muchas empresas que no recurren a los combustibles fósiles, a menudo usan otras fuentes de energía que consumen grandes cantidades de agua. Por ejemplo, tanto la energía hidroeléctrica como la nuclear utilizan mucha agua para producir electricidad. Las instalaciones fotovoltaicas no consumen agua ni generan ningún tipo de vertido contaminante.
3. Beneficios para la salud
Se estima que la contaminación atmosférica causa unas 10.000 muertes al año en España. La adopción progresiva de energías limpias como la solar favorecerá un aire más limpio que tenga efectos positivos sobre la salud de las personas.
Además, no producen ruidos ni contribuyen a la llamada contaminación acústica. Las instalaciones fotovoltaicas son totalmente silenciosas y respetan el descanso de todas las personas (y animales) de su entorno.
4. Ayuda a combatir el cambio climático
Por último, pero no menos importante, está el problema del cambio climático. El vertido continuo de contaminantes y CO2 al aire afecta gravemente a nuestro planeta y hace que sea cada vez más difícil para el medio ambiente limpiar el aire. Además, a medida que la cantidad de CO2 continúe aumentando en la atmósfera, también lo hará su capacidad de retención del calor del sol.
La energía solar es una de las formas en que podemos intentar prevenir los efectos del cambio climático. Al reducir nuestras emisiones de CO2 y liberar menos contaminantes en el aire, todos podemos contribuir a frenar el calentamiento global.